FERTINAGRO BIOTECH realiza desde hace años importantes inversiones en I+D+i con la finalidad de desarrollar productos y tecnologías que proporcionen soluciones específicas a la agricultura, mejorando la rentabilidad económica del agricultor y minimizando el impacto ambiental de su actividad agrícola de forma justa y sostenible. De este modo se optimiza el rendimiento de los cultivos al mismo tiempo que se minimiza el impacto negativo que la fertilización convencional tiene sobre la viabilidad de los suelos y sobre el medio ambiente.
La fertilidad del suelo depende de sus características físicas, químicas y biológicas y de sus interacciones. Aunque tradicionalmente la agricultura solo ha tenido en cuenta las dos primeras, el componente biológico de los suelos, que abarca conceptos como la cantidad y calidad de materia orgánica o la biomasa y actividad microbiana, tiene una influencia capital en la funcionalidad del suelo para permitir el crecimiento y desarrollo óptimos de un cultivo y maximizar el aprovechamiento de insumos como los fertilizantes. De hecho, la gran mayoría de las reacciones de transformación de los nutrientes en los suelos están mediadas, de forma directa o indirecta, por las bacterias y hongos presentes en estos.
El desarrollo de la metagenómica durante los últimos quince años ha constituido un gran avance en el campo de la ecología microbiana y en el conocimiento de los ecosistemas edáficos agrícolas y de las interrelaciones microorganismos-cultivos. Podemos identificar y clasificar los microorganismos presentes en un suelo en grupos de interés agronómico (fijadores de N, solubilizadores de P y K, mineralizadores de materia orgánica, bacterias promotoras del crecimiento vegetal, bacterias con capacidad de conferir tolerancia a estreses bióticos y abióticos, presencia de posibles patógenos o bacterias perjudiciales para la calidad agronómica del suelo, etc…).
FERTINAGRO BIOTECH desarrolla los Planes de Fertilización Integrales (PFI), diseñados para ejecutar una fertilización del suelo que mantiene o mejora tanto sus propiedades físico- químicas como biológicas, pudiendo permitir una reducción en las unidades fertilizantes que se aportan en forma mineral, y al mismo tiempo manteniendo o mejorando la producción del cultivo.