La Fundación Miguel García Sánchez y la Fundación Cajamar se alían para el fomento del control biológico por conservación como medida para, entre otras cosas, reducir el uso de plaguicidas.
Uno de los objetivos prioritarios de la Fundación Cajamar, coincidiendo con la Fundación Miguel García Sánchez, es la difusión de la cultura de la sostenibilidad, lo que ha llevado a invertir grandes esfuerzos para alcanzar un desarrollo más sostenible del modelo hortícola, prestando especial atención al papel relevante del control biológico de las plagas.
La intensificación de la agricultura, tan importante para la economía y el desarrollo de nuestra región, ha provocado una importante reducción de la biodiversidad y de la simplificación del paisaje en zonas agrícolas, lo que ha dado lugar a la reducción de servicios ecosistémicos como, por ejemplo, el control biológico natural o la polinización.
Para poder recuperar el potencial que la fauna auxiliar tiene para el control de las plagas, es necesario ejercer algún tipo de intervención sobre el hábitat cercano a las zonas de producción, siendo el concepto de paisaje una herramienta de gran utilidad para proveerles de hábitats adecuados. Muchos estudios han destacado el importante papel que tienen los setos vivos, cortavientos o bosques adyacentes a los cultivos en las zonas agrícolas, aunque no todas las plantas contribuyen de igual manera en la consecución de este objetivo. Por ello, en la Estación Experimental de Cajamar, junto con el centro IFAPA de La Mojonera, se lleva a cabo una línea de investigación que pretende determinar qué plantas autóctonas pueden servir como refugio de artrópodos beneficiosos, actuando como barreras fitosanitarias, minimizando la necesidad de productos fitosanitarios y contribuyendo así a una importante mejora del paisaje con todos los beneficios medioambientales que ello conlleva. Es decir, se pretende contribuir a mejorar el servicio que la biodiversidad puede prestar al mantenimiento de un agroecosistema más sostenible, además de evitar la erosión y mejorar el valor estético del paisaje.
La variedad y composición de las plantas presentes influye en gran medida en la presencia de fauna auxiliar, en función de los recursos alimenticios que estas ofrecen: néctar, polen, presa alternativa, refugio o lugares de apareamiento. En este sentido, los setos perimetrales deben consistir en plantas autóctonas que reúnan una serie de características deseables, entre las que se citan como más importantes que no sean reservorio de virus hortícolas y que la selección de especies presente una floración escalonada capaz de ofrecer recursos alimenticios a la fauna auxiliar a lo largo de todo el año.
El primer paso para el diseño de los setos fue el desarrollo de la App PlantEN, que permite determinar cuáles son las plantas más adecuadas en función de los enemigos naturales que se quieran potenciar cerca de cada cultivo específico. Ahora, la idea es dar un paso más y se está desarrollando una herramienta mucho más potente denominada “DiseñEN” que permitirá al técnico o agricultor diseñar su propio seto. Se trata de desarrollar un sistema de ayuda a la toma de decisiones (DSS), incorporando un sistema que vaya pidiendo información al usuario y que vaya asesorando sobre el diseño del seto.
Otra medida complementaria a los setos reservorio es la instalación en las fincas de hoteles para insectos. Se elaboran con materiales reciclados de otras empresas, como restos de madera o cartón, y constituyen un alojamiento propicio para anidar y dar cobijo a insectos beneficiosas para los invernaderos. Esta es una clara medida de economía circular al aprovechar los materiales desechados por otras empresas en su actividad diaria.
La Fundación MGS ha establecido una alianza con la Fundación Cajamar para el fomento, difusión y asesoramiento necesario para la puesta en marcha de estas prácticas, en línea con nuestro compromiso con el cuidado de nuestro entorno y la sostenibilidad. Desde Fundación Cajamar, pondrán a disposición de este proyecto todos los medios y conocimientos adquiridos a través de la experiencia acumulada en tantos años de investigación.